El hombre del que vamos a hablar hoy, se perforo la cabeza de un balazo y acabó con una brillantez siempre necesaria. Esta persona, nunca políticamente correcta es: Hunter Thompson.
Nació el 18 de Julio de 1937 en Louisville, Kentucky
(Estados Unidos). Creció en el barrio de las zonas altas de la ciudad y realizó la secundaria en un colegio
masculino de Louisville. Sus padres se casaron en 1935, pero la muerte de su
padre lo dejó al cuidado de su madre, que tenía problemas con el alcohol. De
los 15 a los 18 años, creció repartidamente entre las rejas y la calle. Se
dedicaba a robos pequeños (por ejemplo licores) para conseguir dinero.
Más tarde, se alisto en la Fuerza Aérea de Estados Unidos
y luego trabajó en el departamento de información de la base en Eglin, Florida.
Escribió, también, para varios diarios locales, pero siempre trascendiendo las reglas de la fuerza Aérea. Trabajó, como
copista para la revista “Time” y aprovechó para copiar libros de la talla de, por
ejemplo: El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald y Adiós a las armas de Ernst Hemingway.
Cuando hacía esto, decía que era para aprender los estilos de los autores.
Estuvo un tiempo en esto, hasta que fue despedido de la revista, por,
nuevamente, infringir las reglas. Fue jefe redactor de la sección política de
la revista “Rolling Stone” (donde fueron famosas sus coberturas durante la
guerra de Vietnam y la campaña política de Nixon del ‘72).
Thompson se destacaba por una literatura salvaje,
desbordada e intoxicada. Fue un gran cronista de su época, que supo instaurar
un nuevo término, por su forma distinta de contar en el mundo de la grafica y
los grabadores. Acuñó – en las páginas de miedo y asco en las vegas - el ya
conocido y no tanto: Periodismo “Gonzo”. Esta categorización, si se quiere,
nace por el estilo que desarrolló para informar y escribir. Era un periodismo de
investigación, desde la ficción, sin ningún tipo de escritorio de por medio. Su
lógica para contar era, el estar ahí. Se involucraba, de tal manera con lo que
iba a contar, que en el libro: The Hell’s Angels (Los ángeles del Infierno; es la
historia de una banda de motociclistas, que sembraban terror por todos sus
alrededores) Pasó un año con estos forajidos, hasta que empezó a
desestabilizarse la relación, cuando estos comenzaron a sospechar que estaba
haciendo plata con ellos. Entonces, primero, le exigieron parte de las
ganancias y luego le dieron una gran golpiza. A pesar de todos sus inconvenientes,
revelaba que había estado presente en una fiesta de los Hell’s Angels, en donde
pudo observar bien de cerca que el termino, que estos utilizaban para definir
las juntadas no era “Hippie” sino “Acid – Head” (Adictos al LSD). Cuenta Tom
Wolfe en una nota homenaje que escribió a la semana del suicidio, que luego de
esta alianza que registro, Thompson, entre hippies y motociclistas, los Rolling
Stones terminaron contratando a esta banda de robustos como sus guardias de
seguridad. Cuenta, también, que para su libro “The electric kool – aid acid
test”, utilizo la escena de la fiesta que Thompson describe en ese libro, pero
primero, dice, que lo llamo para que le brinde sus recuerdos sobre esto que
había vivido y sin más, recibió junto con las anécdotas, las grabaciones que
había podido registrar, de su estadía con “Los Ángeles del Infierno”.
Horrores delirantes siempre descriptos por una sencillez única,
casi emparentándose con un Williams Burroughs o un Bukowski. Hunter, fue un periodista plenamente sumergido en las
realidades más difíciles de contar, aportando corrosividad a cada hecho.
Siempre con las notas realizadas a último momento, casi que entregaba los
borradores.
Se dice también que, una vez lo enviaron desde una revista, a cubrir una
importante carrera de caballos y como demoro bastante en armar esta nota,
debido a que sus distracciones por vivir eran constantes. Cuando el editor paso
a recoger esta cobertura, por miedo a no cobrar, le entrego su blog de notas,
el cual salió publicado, sin ningún tipo de corrección. Aquello resulto
maravilloso.
Este personaje, alter ego, en todas sus novelas, desarrollo
su vida de la misma manera que en su literatura. Fiel y consecuente, se
consagro como un referente contracultural de la cultura norteamericana de los
años 60 y 70. Personalidad, compuesta por adjetivos tales, como: loco,
marginal, drogadicto, acido, violento e irónico, el 21 de Febrero del año 2005,
termino con su vida, disparándose un tiro en la cabeza.
Obras:
El escritor Gonzo
El diario del ron
La gran caza del tiburón
Miedo y asco en Las Vegas
Los Ángeles del Infierno