lunes, 26 de marzo de 2012


Monologo del dominador


Aquellos días en los que siempre me pregunte, que será el paso del tiempo, hoy me respondo: Nada. Los años son siempre los mismos y solo hay acciones que se repiten. La cordura que uno supone mantener, es la condición de que la mentira tiene más vida que en otras épocas, aunque siempre haya existido. ¡Simplemente que ahora ella nos domina, sin siquiera preguntarnos por qué!
Alguien que se digne a contrariar el paradigma, es tomado de las orejas y puesto frente a la maquina creadora de mitos y verdades, a repensar lo que haya dicho, para congeniar con las naturalidades nuevamente. No te puedes escapar maldito subversivo. Tú que te quieres aislar en la literatura, toda significación es esclava de nuestro poder que irremediablemente se oculta a observarte y siempre estará detrás de ti.
No intentes nada sorprendente, somos nosotros quienes decidimos cual es el verosímil. Si estás dispuesto a que te condenen como un bárbaro, entonces adelante, haz lo que dicte tu solitario corazón y si no deja tus fechorías atrás y únete a la única verdad. Tú sabes que la condena al descarriado ya no es física. El sufrimiento se ha posado en la psiquis. Mientras más se refuercen tus valores sociales, que no son más que arqueologías marxistas, más cerca del hospicio estarás.
Aunque tú no lo creas te voy hacer una confesión como dominante. El verdadero hospicio esta en las calles que tu transitas y que nosotros formamos como dominadores, pero y yo sé que esto te hará sentir un poco más de violencia hacia mí: a nosotros nos interesa que la gente que vive aquí sienta esa sensación de libertad que realmente es la que nunca podrá alcanzar, porque nuestro sistema de valores ya les corrompió la conciencia y tú lo sabes muy bien porque has podido escapar a esto volviéndote una persona critica, la cual a nosotros no nos favorece, así que por esto mismo te vamos a encerrar, no físicamente si no mentalmente.
A continuación los diez pasos que utiliza discursivamente el dominante:
1) tu ideología no te favorece en esta sociedad, porque ya esta desvalorizada y nadie sabe realmente, por qué es la única que nos puede combatir.
 2) todas tus manifestaciones artísticas y tú lo comprobaras cuando hagas espectáculos, no serán tomadas en cuenta, porque volvemos a lo mismo, nosotros decidimos cuales son las verdades en cada época. Así que casi te diría que te metas la vanguardia en el culo.
3) La gente con la que te rodeas, en este momento está sufriendo la misma explicación que vos.
4) tenemos a nuestro alcance todas las herramientas que producen sentido en la sociedad y nuestra estrategia será reforzada cada día. En resumidas cuentas, niño inteligente somos la hegemonía de este sucio pueblo.
5) todas las tareas que venias desarrollando con respecto a las alfabetizaciones, ya fueron reemplazadas por comedores con videojuegos.
6) eres un retrogrado para esta sociedad.
7) como nuestra fuente de dominación es el sentido en la sociedad, impulsamos más carreras de publicidad, diseño grafico, periodismo, televisión e informática. Te aclaro esto por si tenias idea de hacer algo con tu título de licenciado en letras, letrado ingenuo.
8)  Toda nuestra parte laboral, se ocupa de promover trabajos de más de 8 horas, donde la persona tenga que estar sentada frente a una pantalla de computadora o al lado de un teléfono vendiendo productos a gente, que ni en su puta vida van a interesarles.
Esto provocara un debilitamiento físico y mental en las personas y solamente tendrán ganas de descansar. Así que todos los estúpidos talleres que habías impulsado fracasaran y las doctrinas que no se avoquen a la rapidez en el aprendizaje, también. Estúpido utópico.
9) nadie les creerá a tus descontextualizados valores, porque si no lo sabes la política lo único que se dedica a hacer en occidente es prometer cosas que nadie de nosotros está dispuesta a hacer, ni siquiera sabiendo que lo decimos para un amplio público que confía supuestamente, en esa palabrita que a nosotros nos gusta tanto utilizar: ética.
10)  nuestra chatarra se vende en el mundo, tus discursos solo los consumen, gente que ya está en nuestras manos. Así que tú decides, o resignas tu utópica idea y continuas como uno más o la sociedad se encargara de que lo hagas con sus prejuicios, que son como nuestros hijos.    

¿Terroristas?



Gritando desesperadamente al chofer del colectivo que se detuviera, tropezó con una pequeña piedra que había en la vereda y cayó de boca al piso. La gente que pasaba alrededor, se detuvo preocupada por la caída de este joven. Una señora se acerco a él preguntándole si se encontraba bien y se dio cuenta que este muchacho estaba en estado de desvanecimiento. Temerosa, comenzó a pedir ayuda a la gente que había hecho un círculo para ver lo sucedido. Un señor que se encontraba allí se acercó diciendo que le dieran lugar, que él era medico. Rápidamente sacó su celular y pidió una ambulancia. Esta tardó solo 10 minutos.
Llegaron rápidamente al Hospital Británico y lo trasladaron hasta la habitación 305. Revisaron sus cosas para ver si contaba con alguna identificación y encontraron su DNI. Daniel Alberto Rivera le decía la enfermera al doctor,  que anotaba sus datos en una planilla. Seguía la enfermera su DNI  es 26.456.786, vive en Capital Federal.
El doctor preocupado, le dijo a la enfermera.
 - Tenemos que notificar a su familia lo sucedido - (Mientras su rostro sudaba)
- sí, voy a llamar - (Dice la enfermera)
- Hola, ¿con quién hablo?
- ¿Con quién desea hablar? - (pregunta una voz sorprendida)
- con algún familiar de Daniel Rivera
- Sí está hablando con Sandra,  su esposa, ¿Qué sucede? - (dice una voz temerosa)
- Tengo que comunicarle que su marido ha tropezado en la vía publica y se desvaneció.  Esta siendo atendido en el Hospital Británico.
- ¿Pero se encuentra estable ahora?
- Sí señora quédese tranquila, él está muy bien ahora. Solamente queríamos notificarle la entrada de Daniel aquí.
De manera espontánea después de colgar el teléfono, Sandra salió para el hospital.
Al llegar allí, preguntó a la primera enfermera que se cruzó, dónde se encontraba ubicado Daniel Rivera. La enfermera al ver el rostro de esta muchacha se preocupó y le averiguó rápidamente.
Corriendo por el pasillo luego de haber obtenido la información, le dijo,
-Se encuentra en la habitación 305.
Sin pestañar agradeció por la información y fue hacia allá. Entró en la habitación y abrazo a Daniel casi sollozando por lo ocurrido.
-¿Mi amor qué te pasó?
- Tropecé con una piedra cuando intentaba alcanzar el colectivo y después de ahí solo recuerdo que abrí los ojos y estaba aquí.
Sandra, acongojada por lo que le contaba Daniel, lo abrazaba más fuerte y lloraba. Ella tenía un doble sufrimiento por dentro, uno era lo sucedido con Daniel y el otro era un llamado telefónico que había recibido durante el día de manera anónima, en donde la amenazaban a ella y a su marido.
No sabía cómo enfrentar la situación porque quería contárselo a Daniel, pero le daba temor cómo le podía llegar a repercutir y eso la acongojaba más. Sentía una fuerte impotencia adentro. Tuvo que resistir porque la situación no era la correcta para hablar. Saludó a su esposo y se fue camino hacia su trabajo, ella era docente de una escuela pública y dictaba clases de lengua y literatura.
Llegó a su clase como hace habitualmente y encontró que dentro del aula había padres de sus alumnos. Sorprendida por esta situación, quiso hacer salir a los chicos al patio para poder hablar a solas con ellos, pero sus padres se negaron a que salieran, querían que sus hijos presenciaran la charla.
Bueno comencemos, dijo Sandra. En ese mismo instante uno de los padres se paró exaltado al grito de  “¡usted es una comunista de mierda!”
Entonces antes de que la situación se exaspere por demás, otro de los padres intentó calmarlo. Todo continuó, pero este hombre seguía muy enfadado con Sandra. Una madre tomó la palabra y comenzó a explicarle el por qué de la presencia de todos los padres. Esta le dijo,
-Mire Sandra, nosotros entendemos que no tenemos que interponernos en la enseñanza de nuestros hijos, pero me parece que usted está dictando clases, en donde trata de adoctrinar a nuestros chicos. Cómo puede ser que la tarea para casa sea leer Operación masacre. Yo , discúlpeme pero no se lo voy a dejar leer a mi hijo de 14 años, si él después cuando es más grande decide tomar ese rumbo en la literatura, será problema de él, mientras tanto yo me voy a encargar de que no se me vuelva un subversivo.
Luego del descargo de esta madre, todos los padres que estaban allí se pararon a aplaudir el discurso de la misma. Sandra respiró profundamente, y dijo;
-Realmente estoy muy paralizada por todo esto, no esperaba una reacción de esta talla por mandar a leer un informe periodístico basado en hechos reales que creo, todo el mundo tendría que saber. Pero bueno, al margen, entiendo la posición conservadora frente a sus hijos. Más allá de todo esto, esta no es la manera de discutir estos temas.
Al escuchar las palabras de la docente, nuevamente se paro este padre y volvió gritarle eufóricamente;
-¡Comunista retrógrada, a pesar de toda la persecución que tuvieron no se dejan de joderle la vida al tipo que labura. A ustedes hay que matarlos a todos!
El griterío que se produjo desde el aula provoco que la directora del colegio se acerque hasta allí. Desorientada por lo que estaba sucediendo, pidió silencio con un grito que se impuso casi como el grito de gol de una hinchada local. Todos se miraron e hicieron silencio.
Directora. - ¿A qué se debe este escándalo. Me podrían explicar?
Docente. - Pasa que yo llegue a dar mi clase habitual y me encuentro con una junta de padres exaltados, dentro del aula.
Uno de los padres. - Señora directora, esta mujer que usted cree una educadora, esta adoctrinando a nuestros hijos, enviándoles textos con tono subversivos. Mi hijo luego de leer Operación masacre, empezó a tener interpretaciones hacia las autoridades despojadas de toda moral. Esto me parece que se le está yendo de las manos señora directora. Después de esto pretende que yo siga enviando a mi hijo a este colegio, que tiene docentes predicadores en vez de educadores.
El clima en el colegio no era el mejor, los padres estaban cada vez menos pacientes con respecto a la docente. Estaban en una posición de total susceptibilidad frente a todo lo que decía Sandra. Las horas pasaban y la conversación se hacía interminable hasta que una madre decidió de forma muy impropia amenazar a esta docente, advirtiéndole que si su hijo llegaba a tener en su vocabulario palabras subversivas, ella iba a tener problemas.
La directora escuchó esto y no planteó ningún tipo de objeción casi que era un padre más. Sandra estaba totalmente desesperada porque todo el tiempo se le presentaba la situación de tener que hablar con su marido, el cual no se encontraba en el mejor estado debido al accidente que había sufrido.
Camino a casa pasó por el hospital a ver como estaba Daniel pero sin ánimo de contarle nada, porque primero estaba esperando que le dieran el alta.
Sandra - Hola Danielito ¿cómo va todo?
Daniel - Bien con ganas de poder ir a casa a empezar la crónica de la toma de casas que tengo pendiente para el diario. ¿Pudiste hablar con el jefe de redacción y explicarle mi situación?
(Daniel es un importante cronista del diario La palabra)
Sandra - Sí me comunique con él ayer cuando Salí de acá. Ya está todo arreglado, incluso tu plazo para entregar la crónica se extendió por obvias razones, no
El rostro de Sandra se empalidecía cada vez más, no sabía cómo hacer para resistir lo que estaba pasando. En un momento se hizo silencio y ella se soltó a llorar desconsoladamente. Daniel se paró rápidamente de su cama y la abrazó.
Daniel - ¿Cariño qué sucede?
Sandra - No aguanto más, estamos en serios problemas.
Daniel - ¿Qué es lo que está pasando?
Sandra - Hace ya dos semanas que cuando vos te vas a trabajar al diario estoy recibiendo llamados con amenazas y si no estoy, dejan grabaciones en el contestador. Primero pensé que era alguna broma y no le di importancia pero a medida que los días pasaban, los mensajes se ponían más violentos. Me llegaron  a decir que iba a ser mejor que nos fuéramos del país si queríamos seguir viviendo. Hoy antes de venir para acá en el colegio estaban esperándome los padres de mis alumnos para insultarme y culparme de querer convertir a sus hijos en subversivos por la lectura que les envié para la tarea.
Estoy muy atemorizada, no sé qué hacer.
Daniel - Esto me lo tendrías que haber dicho antes, dejaste pasar mucho tiempo. Tendríamos que hacer la denuncia a la policía o hablar con nuestro abogado. Yo podría llamar a Luis Torcuato si es que no está de viaje todavía. Él podría ayudarnos.
Sandra - No lo sé, me da miedo que intervenga la justicia en esto. 
Mientras trataban de resolver la situación interrumpió la charla el médico que atendía a Daniel. Luego de una serie de análisis y estudios que le resultaban molestos al damnificado, el médico le dijo;
Médico – Daniel. Ya hice los estudios correspondientes y todo se encuentra en orden, así que mañana ya podrás regresar a tu casa. La única indicación que te voy a dar es que camines despacio y por un mes no vas a poder correr.
Daniel se puso contento con su vuelta a casa pero no tanto con la noticia de que no podía correr. Todos los martes se reunía con sus amigos del colegio a jugar al fútbol y no había dejado de asistir a ningún partido.
Luego de que el médico abandonó la habitación retomaron la charla. Hablaron un largo rato, hasta que ambos se quedaron dormidos. En mitad de la noche Sandra se levantó exaltada y un poco sudada. Esto provocó que Daniel se despertara y la viera nuevamente atemorizada.
Daniel - ¿Qué paso?
Sandra - Tuve un sueño horrendo. Soñé que nos venían a buscar a nuestra casa mientras dormíamos y nos secuestraban, como en aquellas épocas tétricas.
Daniel - Mmmmmmmmm, me parece que vamos a tener que buscar una solución rápida a esto porque nos va a hacer mal seguir viviendo así. Esta represalia no va parar nunca. No será física pero sí psíquica. Qué clase de psicópatas son los padres de tus alumnos que no permiten que sus hijos lean un libro porque piensan que van a tener  actitudes subversivas, por ejemplo. Esto demuestra la inseguridad en la cual se vive día a día en el capitalismo, es claramente el inicio de la debacle que se viene.
Luego de esta corta reflexión de Daniel, llegó el momento de irse a casa. Se vistió y firmó los papeles que correspondían. Salieron rápidamente en busca de un taxi. En la puerta del hospital la espera se hacía tediosa, Sandra encendió un cigarrillo e inmediatamente se acercó a un taxi, el conductor de muy mala predisposición le pidió a ella que apagara el cigarrillo que le hacía mal humo, enfadada lo apagó y estuvo todo el viaje en silencio escuchando la radio.
Descendieron del auto en Acoyte y Rivadavia, Daniel caminaba apresurado, quería llegar a su apartamento, pero Sandra cuanto más se acercaba a su casa más se atemorizaba, ella se imaginaba lo peor al escuchar los mensajes. Inmediatamente después de que cerraron la puerta, ella se acercó al teléfono para oír si había algún recado. Marcó la contraseña y esos segundos de espera que propone la máquina se le hacían interminables, hasta que se registró un mensaje nuevo. Antes de escucharlo llamó a Daniel desesperada;
Sandra - Ven por favor, aquí dejaron un mensaje y me da mucho miedo escucharlo. ¿Qué hacemos?
Daniel - Basta ya, dame ese teléfono.
Él, ya un poco nervioso por toda esta situación, marcó la contraseña y escuchó el mensaje. Efectivamente era una nueva amenaza. Al oírla revoleó el teléfono contra la pared e inmediatamente, tomó su abrigo y se dirigió hacia el colegio donde trabajaba Sandra.
Ella lo  tomó del brazo y le pregunto qué era lo que había escuchado. Él en silencio seguía caminando en dirección hacia el colegio. Cuando llegó allí, lo primero que hizo fue ir hacia la dirección a enfrentarse con la directora.
Directora - Discúlpeme, esas no son formas de entrar a un establecimiento educativo y mucho menos a mi oficina.
Daniel - ¡Váyase al carajo vieja fachista!  Me va tener que explicar por qué dejó, siendo la directora del establecimiento, que agredieran a mi esposa los padres de los alumnos.
Directora - Usted es un maleducado. O se retira de aquí o me voy a ver obligada a llamar a la policía.
Daniel - Con qué motivo los va a llamar. Claro seguramente la van a defender porque institución con institución se defienden, no? ¿ Dígame, usted piensa que es agradable para nosotros que nos hagan amenazas telefónicas?. ¿Piensa que Sandra no se da cuenta que después del altercado que sufrió con los padres, usted se lavo las manos? inclusive estoy dudando de que no les haya dado el número de nuestra casa para que la molesten.
Directora - ¡Pero qué dice! No es mi responsabilidad que su señora sea una desobediente del programa escolar. Las lecturas que ella tiene que dar están en el programa. Sin embargo eso no fue respetado porque les sugirió un libro del cual yo no estaba al tanto. Así que ahora si me disculpa se va a tener que retirar porque yo tengo que seguir trabajando y dígale a su señora que está suspendida. Que por favor venga ella a hablar conmigo si es posible.
Daniel, totalmente encolerizado por la situación, se fue de la oficina de la directora dando un golpe muy fuerte en la puerta, lo cual provocó la atención de los chicos que pasaban por ahí.
En un café enfrente del colegio estaba Sandra esperando que Daniel saliera, lo vio salir y le hizo una seña para que se dirigiera a donde estaba ella. Se sentó en la mesa y percibió que estaba molesta.
Daniel - ¿Y ahora qué sucede?
Sandra.- No fue buena idea la de hablar con la directora
Daniel - No te preocupes, esta mujer va a acordarse de mí.
Después de conversar un largo rato, Sandra se fue a preparar los bolsos de ambos. Daniel se quedo en el café pensando en la directora. Unas horas más tarde hizo un llamado a su amigo Luis y le comento la situación. Hablaron pero Daniel le pidió que se encontraran en algún bar cercano de su casa.
A la media noche se vieron en el bar, entre ginebra de por medio, Daniel le comentó a su amigo que estaba al borde de una locura, quería matar a la directora del colegio donde trabajaba su esposa.
Luis, sorprendido por lo que acababa de escuchar, le dijo que pensara bien lo que decía y lo que iba a hacer. Al rato se marchó y dejó solo a Daniel para que reflexionara.
Daniel se fue del bar borracho y no dudó en dirigirse hacia el colegio. Era muy tarde y no había nadie allí, así que decidió saltar las rejas del establecimiento y forzó la puerta de la oficina de la directora. Revolvió las cosas y encontró un hueco perfecto. Ya estaba amaneciendo así que se marchó.
Despertó a su mujer y le dijo que ya estaba todo en orden. Tomaron todo y se fueron para el aeropuerto. Allí, mientras embarcaban vieron el noticiero de un televisor, que decía;
“El país amaneció con la triste noticia. El colegio privado San Román ha estallado y causó la muerte de su directora. Los sospechosos son una pareja de ideología anarquista que se exiliaron del país”    

miércoles, 21 de marzo de 2012

"EN EL OTRO MUNDO, NO HAY NI TETAS NI CERVEZA"
 ALBERTO LAISECA

Entrevista con Carlos Monsiváis (Texto Sergi Doria)




C Monsivais 1
Foto: Pere Virgili
“No comprendo el desplazamiento de la literatura por la cursilería que ni siquiera se toma la molestia de la complejidad”.
Antes de meternos en harina de varios costales, dos testimonios sobre Carlos Monsiváis (México, 1938) de dos personas que le conocen bien. Su editor, Jorge Herralde, advierte sobre la falsa impresión ágrafa que puede exhibir nuestro entrevistado: en realidad es un grafómano que sólo ha publicado una pequeña parte de lo que ha escrito. Monsiváis - sostiene Herralde - "es el responsable de posiblemente millones de artículos, textos, conferencias y tutti quanti: la pluma más rápida del Oeste (según dicen en México)."
            El segundo testimonio proviene de un compatriota, el escritor Juan Villoro. Ve a Monsiváis "como un turista japonés que llega antes que tú a todas partes". Gracias a la insistencia de admiradores como Villoro o Sergio Pitol, y los oficios de Herralde para incluirlo en su contundente escudería hispanoamericana, Monsiváis se alzó como ganador del premio Anagrama de Ensayo en el 2000 porAires de familia, un volumen que compendia sus preocupaciones sobre la cultura y sociedad en América Latina. El ensayista mexicano analiza el proceso que se abre en la segunda mitad del siglo XX, cuando los países hispanoamericanos se incorporan - tarde - al cosmopolitismo, eso sí, con una energía que insufla una savia cultural que revitaliza la Vieja Europa. En ese libro, fundamental para conocer el modus operandi de Monsiváis como pensador de lo moderno, asistimos al momento en que "la cultura deja de ser lo que separa a las elites de las masas y se vuelve, en teoría, el derecho de todos". La revolución cosmopolita nutre el índice onomástico de un canon hispanoamericano que Monsiváis glosa en sus crónicas Días de guardarAmor perdidoEscenas de pudor y liviandadLos rituales del caos o las dos antologías sobre el calado de la literatura mexicana: La poesía mexicana del siglo XX A ustedes les consta. Antología de la crónica en México.
            "Cronista de todas nuestras desventuras y prodigios, más de las primeras", en palabras de Sergio Pitol, Monsiváis es el "documentador de la fecundísima fauna de nuestra imbecilidad nacional". Bajo la mirada de Monsiváis, la sociedad y la política latinoamericanas reaparecen presididas por la telenovela. Presidentes como Carlos Menem o Salinas de Gortari, nos comentó durante la presentación barcelonesa de Aires de familia, "se comportan como personajes de telenovela, que es el género que actualmente modela los comportamientos de nuestros políticos, junto con la mercadotecnia". Ese afán de identificación icónica impregna las actuaciones de los violentos sicarios que emulan a los personajes de un thriller, mientras que los narcos cantan sus corridos y evocan los westerns de John Wayne. Ambos roles delictivos son contemplados por nuestro pensador como "un pacto fáustico de vivir la vida con intensidad". Otro elemento distintivo de América Latina es lo que Monsiváis denomina la "opresión urbana" que deriva de un brutalizado determinismo social. El abandono del campo se generaliza en Centroamérica: "Para evitar el aislamiento, la gente emigra a las ciudades o a los Estados Unidos".
            Para contradecir la maldición de que "nadie es profeta en su tierra", Monsiváis obtuvo en 2006 el más prestigioso galardón de su país, el Juan Rulfo de Literatura. Él, precisamente, él, que había proclamado al realismo mágico enemigo de los nuevos novelistas, recogió en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara el galardón del autor de Pedro Páramo. El jurado había valorado en la obra de Monsiváis "las formas de la crónica periodística, el ensayo literario y el pensamiento contemporáneo de México y América Latina". Una crónica y un lenguaje alejado de las solemnidades para acercarse con fiabilidad descriptiva a la cultura popular, el espectáculo de la modernización urbana, los códigos de poder y las mentalidades. Lo proclamó Octavio Paz en 1978 y lo confirma, tres décadas después, José Emilio Pacheco: "Carlos  Monsiváis es un nuevo género literario".

¿Cómo ha cambiado la mirada de Carlos Monsiváis sobre el mundo desde 1956, cuando publicó su primer ensayo sobre literatura policial en una revista estudiantil?
Ha cambiado tanto y tantas veces que el mundo que conocí ya no existe y el que ahora padezco se está desvaneciendo. Mi consigna al respecto es muy sincera: o ya no entiendo lo que está pasando o ya pasó lo que estaba entendiendo. En 1956 yo era un izquierdista confiado, resentido con la Unión Soviética por la invasión de Hungría, y muy indignado con el Gobierno mexicano por su persecución de los  izquierdistas. Ahora, sin que la indignación cambie, al contrario, estoy muy indignado con el neoliberalismo y, también, no entiendo por qué insisten en decir que el régimen de Fidel Castro no es una dictadura. Esto no quiere decir que crea en la inmutabilidad de las cosas, sino en los siglos que lleva entender la persistencia del horror.

Dice José Emilio Pacheco que usted es el más público de los escritores mexicanos y al mismo tiempo el más secreto, el más elocuente y  el más reservado, el más famoso y el más incógnito...
José Emilio es muy generoso y sus palabras me confunden al punto de que por momentos me siento otra persona, pero todavía no me proporcionan su nombre.

"Nunca hay arte contemporáneo sin tradición". ¿Qué comentario le merece esta frase suya?
Nada surge de la nada excepto la mentalidad de Bush y su equipo, y la formación cultural de la gran mayoría de los políticos latinoamericanos y de otras nacionalidades pertinentes. El arte contemporáneo viene en gran medida, en enorme medida, de la formación de sus espectadores o lectores que ya, desde Picasso y los surrealistas, desde Dadá y Andy Warhol, se han preparado para las sorpresas y para las lecturas de lo desconocido o lo infrecuente. Así, la gran tradición del arte contemporáneo se escinde: por un lado, es la crisis sucesiva de las vanguardias y la necesidad de fomentar las crisis sucesivas; por otro, es la necesidad de los espectadores/lectores (espectadoras/ lectoras) de no desconfiar en principio de lo que ven, porque lo nuevo, antes que ninguna interpretación, requiere de su público la confianza en que están a la altura de las experimentaciones. Un público experimental para un arte contemporáneo.

Una de las grandes preocupaciones de la sociedad española es la deficitaria preparación escolar de los jóvenes y su bajo nivel lector. ¿Sucede de igual manera en otras latitudes?
En todas partes se cuecen habas que no se dejan leer. En materia de lecturas, como lo señalan una y otra vez las indagaciones de la ONU, los países nórdicos se llevan los primeros diez lugares. Estados Unidos, no obstante su impresionante sistema universitario, ocupa el lugar decimotercero. Y en lo tocante a América Latina, la situación es dolorosa. Se lee poquísimo, aunque gracias a Internet esto ha cambiado drásticamente. Pero la lectura en la red tiene otras características y no implica el diálogo entrañable de los lectores frente a los libros. También puede ser que la lectura que conocimos vaya en declive irreversible, pero eso dará lugar a nuevas formas expresivas.

Usted ha estado en diversas ocasiones en España y en Barcelona, concretamente. ¿Percibe muchas diferencias con Latinoamérica en la forma de hablar el castellano?
Bastante menos que las previsibles. Cambian el acento y las modalidades; cambian los énfasis y los depósitos profundos que le suministran a las palabras los secretos o los pactos íntimos. Pero en cuanto al vocabulario general, las transformaciones no son tantas. Para empezar, la industria editorial española rige en toda América Latina, y es desde luego la proveedora de los términos que en esta etapa constituyen el todo de las ciencias sociales, la madre del lenguaje de los movimientos; para continuar, mucho del refranero se ha perdido, y las metáforas ahora vienen cada vez más de las encuestas, de los filmes de moda, de los programas televisivos. Queda algo del  refranero clásico, pero el nuevo refranero se arma sobre todo con temas internacionales, o con errores de políticos. Así, los acentos persisten, pero sin que el lenguaje tienda a unificarse, depende cada vez más, para certificar su condición singular, de la memoria lingüística, tal y como la retienen las viejas películas en la televisión.

Octavio Paz afirmó que usted era más cronista que novelista o ensayista, porque compatibilizaba diversos registros culturales. ¿La crónica es el género del momento presente?
Es uno de los géneros, sin duda, y esto se prueba, por ejemplo, con la condición de clásico que se le otorgó de modo unánime a Ryszard Kapuscinski, quien practicó una mezcla perfecta de reportaje y crónica, o el hecho de que a Norman Mailer se le reconozca sobre todo por sus grandes crónicas, mejores sin duda que sus novelas. Si no es el género del momento presente, sí es una de las maneras de llevar la literatura al periodismo, y la vida presente a la literatura.

En sus ensayos, el poeta Rubén Darío convive con Agatha Christie y los cómics. En una ocasión, Francisco Ayala afirmó que, al final, la lengua común de Hispanoamérica sería la de los culebrones...
Espero que don Francisco se equivoque. Si por "culebrones" se entienden las telenovelas o simplemente "novelas", como las de México, Argentina, Puerto Rico, Miami, etcétera, ahí la desdicha es completa. Se ha perdido el énfasis del melodrama, y esa manía de revisar los diccionarios que volvía tan divertidos los momentos de clímax. Todo ahora es burocracia del sentimiento, la clonación de la primera frase inocua de las conversaciones en camas gemelas. En algo o bastante difieren los culebrones de Brasil y Colombia, y eso explica el éxito interminable de Betty la Fea, pero sigo confiando en que los culebrones no sean el fin del mundo acústico conocido.

George Steiner lamenta que en las universidades británicas los alumnos desechen las humanidades y aspiren a ser millonarios antes de los treinta años y usted recuerda que la Biblia y la mitología han dejado de ser referentes   narrativos. ¿En qué pararán esas carencias culturales? ¿Pueden ser sustituidas por el mundo audiovisual?
Ya han sido sustituidas, ese futuro ya nos pertenece, pero en rigor las situaciones culturales nunca han sido muy distintas. Sería una ilusión de novela rosa de 1952 imaginarse a generaciones lectoras que citaran indistintamente a Eurípides, Sófocles, San Pablo, el salmista David, Dante, Shakespeare y Cervantes. La diferencia con lo actual es obvia: los nombres de los clásicos se han memorizado y se siente una falta inexcusable de las personas no haber leído a Borges, a Cortázar o Philip Roth, autores que, por supuesto, los que recriminan tampoco han leído. A este respecto no puedo evitar la mención chovinista: cuando Vicente Fox fue - digo es un decir - presidente de México, en un discurso que leía por vez primera, mencionó a José Luis Borgues. Todos lo criticaron, y en su programa de radio para disculparse, dijo: "Bueno, me criticaron porque dije ‘José Luis Borgues'. Ni modo, cualquiera puede tener un lapsus bilingüe".

El gran Kapuscinski denunciaba en sus ‘lapidariums' que el periodismo estaba siendo sustituido por los ‘media workers'. ¿Quedan buenos escritores en las páginas de los diarios, o son sólo escribidores atados a la columna de los intereses coyunturales?
Cada vez menos se exige la escritura como requisito periodístico. Lo común es decir "basta con que se entienda". Esto forma parte de la devaluación general no sólo del lenguaje sino también de la información, al aceptarse que el lector se conforma con lo que le den y las creaciones verbales le dan igual.

Una pregunta al Monsiváis lector. ¿Por qué Paulo Coelho cuenta sus lectores por millones?
Tan sólo he leído un libro de Paulo Coelho y no entiendo por qué apasiona, como no entendí el megatriunfo de El código Da Vinci, como no comprendo el desplazamiento de la literatura por la cursilería que ni siquiera se toma la molestia de la complejidad. Supongo que Paulo Coelho convence por la revelación de secretos que sólo quien lee ese libro en ese momento comprende.

Vamos a hablar de política. ¿En qué anda el subcomandante Marcos?
Dice aparatosos lugares comunes ante cada vez menos gente, se indigna porque hay izquierda que no lo reconoce y apoya la autonomía vasca, sin precisar.

En 2007 se conmemoró la muerte del Che Guevara. Hasta los niños bien llevan su rostro estampado en las camisetas y el capitalismo lo ha incorporado al merchandising. ¿Una cruel ironía de la historia?
No sé. Guevara insistió en la guerra popular prolongada, en crear dos, tres, muchos Vietnams, en "amar a nuestros enemigos con odio revolucionario", en el castigo ejemplar para los traidores (ahí están los fusilamientos en La Habana en 1959). Las ironías crueles de la historia, antes que sobre Guevara cayeron sobre los cientos o   miles de jóvenes que creyeron en la teoría del foco revolucionario y murieron o se degradaron en consecuencia. El heroísmo no está en duda, pero se precisa una definición crítica de ese heroísmo.

Otro aniversario luctuoso. En 2008 se cumplen cuarenta años de la matanza en Tlatelolco. ¿Cómo ha evolucionado México?
No veo la transformación crítica de la sociedad mexicana, entre otras cosas por el peso de la impunidad que, junto con la desigualdad, es la característica sobresaliente del país. Ya no hay un autócrata como Díaz Ordaz, que decidió la matanza del 2 de octubre de 1968; hay burócratas malignos y destructivos como Carlos Salinas de Gortari, o indiferentes y destructivos como Ernesto Zedillo; hay burócratas que fingen no ser de ultraderecha como Felipe Calderón.

Dos políticos mexicanos. Fox y López Obrador. Defínalos.
Vicente Fox es un hombre portentosamente ignorante, que entre los conocimientos que desechó en su Gobierno incluyó la honradez y la honestidad, es un ultraderechista sin mucha idea de lo que significa una idea, es un enemigo convulso del Estado laico. Andrés Manuel López Obrador es un líder carismático con errores y limitaciones, pero con una honradez y una valentía que no dejo de admirar. Es el líder de la gran resistencia al neoliberalismo, alejada por completo de las vulgaridades y manotazos de autoritarismo que distinguen a Hugo Chávez. López Obrador es un líder responsable al que se puede y debe criticar, pero al que no se puede minimizar con calumnias y chistes estúpidos.

Castro aparece enfermo en apariciones dosificadas por la televisión junto al líder bolivariano Hugo Chávez. ¿Cómo será, a su juicio, la transición cubana?
No puedo profetizar el rumbo de la transición cubana. Lo que sí creo es que, además de las ventajas que aportó la Revolución Cubana (educación, salud), le ha negado siempre la mayoría de edad al pueblo, ha proscrito las libertades democráticas, ha llenado la cárcel de presos políticos, ha llevado buena parte de la izquierda   latinoamericana al elogio de la dictadura.

El bolivarismo de Chávez, el indigenismo de Evo Morales, Correa en Ecuador, el sandinismo en Nicaragua... ¿Populismos democráticos o personalismos autoritarios?
Chávez ha sido elegido democráticamente tres veces, y una parte importantísima de la población lo considera su líder. Es un autoritario, un hombre obsesionado con el monopolio del poder. Sin embargo, una parte considerable de la crítica que se le dirige no es sino un maniobreo patético de los defensores del neoliberalismo, por lo demás racistas.

El escritor chileno Roberto Bolaño acostumbraba a ironizar. Decía por ejemplo que gracias a seguir al pie de la letra los libros de Marta Harnecker sobre el materialismo histórico fracasaron todas las revoluciones en los setenta.
Si uno sigue al pie de la letra las enseñanzas dialécticas de Marta Harnecker, lo más probable es que se extrañe porque en cualquier frase con tesis, antítesis y síntesis no se encuentren las claves del ascenso revolucionario. Sé que estoy caricaturizando sus tesis, pero sé también que ella caricaturiza, y muy aburridamente, la realidad y que lo hace a favor de las mentalidades autoritarias.

¿Cree en la utopía o ésta desemboca, casi siempre, en totalitarismo?
Creo en la utopía, creo que el totalitarismo es el asesinato de las utopías y creo que ante la distopía del neoliberalismo, mantener la utopía en el mapa de las convicciones es un requisito de salud mental.

Si hemos perdido las alusiones en la cultura, ¿también perderemos las metáforas? Escoja una para este siglo XXI.
La esperanza es un I-Pod con toda la música de Mozart. Si esta metáfora no funciona, diré que la esperanza es un programa de Big Brother en donde sólo participa Robinson Crusoe.

La universitaria


El bar estaba repleto, no se podía dar un paso para ningún lado, ni siquiera estirar los pies. Jorge apresuraba el paso porque llegaba tarde a su cita con la universitaria, habían acordado encontrarse a las siete en punto y ya eran quince minutos tarde. Llegó al lugar y desde la ventana trato de ubicarla, al principio se le hizo un poco complicado porque había mucha gente parada, entonces dio dos pitadas rápidas a su cigarro y lo tiro para poder ingresar. Con la frente en el alto empezó a rastrear las mesas y casi dando un giro completo con su vista, se dio cuenta que tenia a la universitaria detrás. Primero sonrió como avergonzado por su falta de atención y luego se sentó en la mesa, haciéndole un gesto al mozo de que le llevara un cortado.
- ¿Hace mucho estas esperando? – pregunto él un poco aturdido
- No, hará tan solo quince minutos. Igual no te preocupes, mientras te esperaba me divertía escuchando como la pareja que está en la mesa contigua, discutía.
- Ah mira qué bonito lo tuyo eh, jaja. Me retrase un poco, porque el taxista manejaba a dos por hora, en un momento era tal mi fastidio, que me empecé a desesperar por su pasividad y me baje en donde estaba.
- ¿Te bajaste muy lejos de aquí? – pregunto ella de forma sonriente
- Más o menos a unas quince cuadras.
Aquí esta su café señor, dijo el mozo casi entrometidamente. Mientras la charla continuaba, él se dirigió a dar un primer sorbo a su café y se dio cuenta que eso no era lo que había pedido, apoyó la taza de manera abrupta e hizo que se volcara un poco en el plato. Dio algunos berrinches más y llamó al mozo.
- Discúlpeme señor pero yo le pedí un cortado y usted me trajo café solo.
- A ver déjeme probar – dijo el mozo.
- Pero que hace buen hombre, usted se está burlando de mí. O me trae lo que yo ordene o voy a tener que hablar con su encargado. Esto es una falta de respeto a mi condición de cliente.
- Me parece que usted se está alarmando demasiado.
En ese momento intervino la universitaria para que la cosa no se extienda más y trato de tranquilizarlo.
- ¿Por qué no vamos a otro lugar?...por lo menos a alguno que no haya tanta gente – Dijo ella, para aminorar las aguas.
- Ésta bien, vayámonos, pero este tipo no se va a burlar de mí…

Mientras caminaban hacia otro lugar que ella conocía, él se detuvo un instante frente a ella y le dio un beso. Siguieron caminando como si nada, hasta que en un momento ella se detuvo frente a él y lo besó, como respuesta. Un poco sorprendidos, ambos, por las reacciones que habían tenido, se miraron cómplices pero ninguno pregunto nada. La situación no fue embarazosa, más bien fue un acotamiento de actos, porque él sabía que esto lo quería hacer hace rato pero nunca se había imaginado tal devolución de la universitaria. Caminando pensaba, que esta decisión le había llevado años tomarla, recuerda momentos en que ambos estaban estudiando y siempre estaba a punto de hacerlo pero nunca se animaba.
Entraron en el café y no había casi nadie, lo cual eso les pareció beneficioso a ambos porque no tendrían que escuchar tanto bullicio mientras hablaban. A penas apoyaron sus traseros en el asiento, se acerco rápidamente el mozo con un centro de meza que indicaba las ofertas y los precios del lugar. No tardaron mucho en decidir, los dos optaron por la promoción: café con leche y medialunas. Jorge estaba encantado con el lugar porque las paredes estaban empapeladas con afiches de películas de cine clásico, así que por unos largos minutos, yo diría más o menos hasta que trajeron los pedidos, se entretuvo observando la estética de cada uno de ellos. Atento él, cuando llego el mozo lo hizo esperar unos segundos hasta verificar que todo estuviera en orden, no quería sufrir otro altercado que arruinara el momento. – Vaya tranquilo, está todo bien – dijo en tono relajado.
Al principio nadie quiso hacerse cargo de lo que había ocurrido, hasta que él se animo y pregunto:
- ¿Por qué me basaste? yo pensé que me ibas a odiar después de que me abalancé así, hacia vos
 - ¡Todo hay que explicarte a vos!...te bese porque sentí que debía hacerlo. Yo estaba esperando que seas vos el quede el puntapié inicial. ¿Conforme? – dijo socarronamente.
- Si puede ser, pero te vuelvo a repetir me sorprendió mucho. Por lo menos permíteme que me sienta así.
- Esta bien, no te preocupes. Todavía no me olvido más, cuando estábamos en el patio de la facultad de filo estudiando ese texto que me costó tanto aprender, como era que se llamaba el autor…
- Derrida… ¿Puede ser?
- Ese mismo. Te decía, no me olvido más de ese día, porque tu mirada hacia mí fue muy penetrante, esa vez y me di cuenta que algo se aproximaría entre nosotros.
Jorge miraba atentamente a la universitaria mientras hablaba. Cada movimiento de sus labios era cautivante para él. Seguía cada palabra sin perderse ningún detalle en su pronunciación, estaba totalmente absorbido por la situación. Sentía que era el momento más glorioso de su vida y no podía, no estar atento. El éxtasis iba a ser molestado por un llamado que le hicieron al celular:
- Esperame un momento, que me están llamando del trabajo – dijo algo molesto por tener que hacer que ella dejara de hablar.
Hola Ricardo, ¿qué paso?
- Hola Jorge, necesito hablar con vos personalmente.
- ¿Paso algo grave?
- No quiero decirte por teléfono, decime donde estas y te paso a buscar con el auto, estoy saliendo del diario.
- Estoy en el bar “Celuloide”, está en Av. Santa fe y J. L. Borges. ¿En cuanto venís?
- En diez minutos estoy ahí.
Dejo el celular en la mesa, pero en ese instante no hizo ningún comentario. Pasaron los minutos y ella continuo hablando de esa tarde en el patio de la facultad, pero él, ya estaba distraído y hasta ansioso por que llegara Ricardo, no podía dejar de pensar que era lo que había pasado. La miro con preocupación a ella y le pidió disculpa por su falta de atención. La universitaria se alarmo al verle la cara, estaba pálido y temblaba.
- Por favor mozo me puede traer un vaso de agua – dijo ella bastante asustada.
- Se siente bien señor – dijo el mozo de forma amable.
Jorge no contestaba ni tomaba el agua, tan solo miraba fijo a donde estaba el cartel de la película “Los pájaros” de Alfred Hitchcoock y esperaba por la llegada de Ricardo. Miraba su reloj y cada vez se impacientaba más porque no llegaba, se paró de forma imponente como si nada pasara y se fue hacia la puerta. Por allá a algunas cuadras vio una persona que le hacía señas con la mano en alto y se dio cuenta de que era Ricardo, comenzó a caminar rápidamente hacia donde estaba él y se subió en el auto.
- Discúlpame que no fui hasta el bar, es que no encontraba lugar donde estacionar y me tuve que poner acá que está prohibido, justo te iba a llamar para avisarte que salieras – dijo Ricardo
- Esta bien no tenes que disculparte. Vayamos a lo concreto porque la estoy pasando muy mal, en este estado de intriga. ¿Qué es lo que sucede?
- Voy a ir al grano porque te aprecio mucho y quiero que ya estés al tanto. El diario ha decaído mucho en su nivel de ventas en papel, así que tomaron la decisión de cerrarlo y hacerlo de forma online solamente. Esto quiere decir que va haber una reducción muy grande de empleados y me parece que tú estás dentro de esa reducción. Yo quería avisarte esto de manera urgente para que vayas viendo otras opciones de trabajo y no te caiga de sopetón.
- Ay Ricardo, todo esto que me estás diciendo ya lo sabía antes que vos, es más ni siquiera estaba teniendo trabajo porque la sección que yo hago de cultura, ya la estaban por suprimir porque no está siendo de interés para la gente. También sabia lo del diario online, sé que van hacer el diario completo para el portal de internet y que van dejar la sección de espectáculos nada más. Ya ha decaído tanto todo, que están prácticamente regalando los libros que hemos hecho para los especiales del diario. Todo ese material de investigación sobre distintos escritores, tirado por la borda. Nada de esto me sorprende…
- ¿Y qué vas hacer?
- No lo sé, lo único que sé, es que si me llamaste para esto, me acabas  de hacer perder una linda velada que estaba teniendo con una chica que había sido compañera mía de la facultad en la carrera de letras y se me estaba declarando. Para colmo después de tu llamado quede tan preocupado que deje de prestarle atención y ahora que recuerdo tampoco le dije que paso ni que me iba, debe estar preocupada. ¿Me podrás regresar de nuevo al café, por favor?
- Si claro – dijo algo sorprendido por la tranquilidad de Jorge.
El café se encontraba semi vacio y la mesa donde estaba ella, directamente estaba vacía. Se acerco a la mesa y encontró un papel, que decía:
Continuara… 

El ateo de Buenos Aires

Ya no quedan más lamentos de tango
¿es que a perdido su verba?
los cocoliches se divierten
con sus carreras de timones

Una vida perfecta que se infecta
aparece el mercenario en tu TV
aunque sigan las picanas en Guantanamo
ellos aman su bandera

Corajeando los miedos
adulamos a la parca
sus cuerdas profesan ateísmo
pero rezan y rezan cuando se la ven venir

Vicios sexys

Ya se que tus placeres
siempre quieren más
la dicha de la vida
te enseñó a triunfar

Le quedan pocas hojas a esta ficción
esta claro que prefieren bostezar
aquel tipo con su bla bla
al fin y al cabo, el mismo carnaval

Caras rudas que se la saben todas
comen el mismo el plato
mastican vidrio roto pero afrancesado
son los vicios sexys a alcanzar

Ley del más apto

Los sermoneros tienen seriedad
parecen oradores de la antigua Grecia
perfuman el ambiente de sabidurías
saben como demorar la falsedad

oigo aquellos cantos de sirena
que presume el gran charlatan
imposible se hace todo
cuando asentamos la cabeza en ese lugar

Los deseos devorados
por un par de ventajeros
festejan con el brazo por la ventanilla
esa forma sutil de campeonar

Sonrientes con su hábil forma de perdurar
vociferan al que va por detrás
la ley del más apto
van a profesar

Pastillas para dormir

Tanta espera nos enseñó que no hay un mejor
las voces disparan la pólvora más letal:
Resistencia
Los desesperados por llegar
tomaron otro tren
esclavos no dudan de su libertad
Idiotas aquellos que siguen creyendo en lo social
son la gracia de los que venden seguridad
nos dijeron cerra los ojos y confía
la pereza hizo su trabajo y ahora mira...
Pastillas para dormir

¡No corran!

Poco que decir en este suplicio
revolcados en el barro a sufrir
la anestesia ha perdurado
y todos siguen clamando diversión

Penas ajusticiadas con un trago
que no es el mejor
la lengua detectó ciertos resabios
la calle siempre fue un buen lugar

¡No corran!
todavía queda mucho por gritar

Se dilatan esas noches de lucidez
la hora te demanda no dormir
todo argumentado por el inconsciente
seguís tartamudeando por amor

lunes, 19 de marzo de 2012

El apocalipsis hecho mujer


 
- Tan solo son 43 años de mierda, no puedo estar tan atormentado con mis fantasías de que soy un frustrado más  – decía algo compungido Filisteo Romano. No había nada que pudiera calmar la desesperación psíquica que venía sufriendo hacia más de una semana, todos los días cuando llegaba de trabajar pasaba lo mismo: Primero, se sentaba unos minutos en el sofá añejado del comedor, a meditar si se pegaba un tiro o creaba una bomba casera que detonara todo su entorno más cercano, luego prendía el televisor y puteaba a todo político que se le aparecía en la pantalla. Le daba grandes sorbos a su cerveza y atropellaba su pantalla cuando veía carne en exposición – Una de esas sí me haría feliz de verdad, cuanta puta suelta que hay – soltaba medio entre dientes. No había un día de armonía en su vida, todo era un devenir apocalíptico que le indicaba que su estúpida lucha por sobrevivir era en vano y ajena a lo que él verdaderamente quería.
Filisteo era un hombre solitario que hacía casi diez años que no tenía contacto con ninguna mujer, él decía que ya no lo necesitaba que eso era uno de los mayores problemas del hombre. Después de que se separo de su mujer no supo nada más del contacto femenino, se la pasaba a películas y novelas negras norteamericanas – que boludo son estos pibes de la nueva era, no entienden nada de cine, su época de oro estuvo en los 70 en Estados Unidos. No entiendo que mierda es eso de efectos especiales y lo tridimensional, no me canso de repetirlo, apocalipsis now es una clase magistral de cómo se hace una transposición en el arte cinematográfico –  eran las clásicas reflexiones que solía hacer en sus charlas de bar con algunos amigos que le hablaban de lo último que habían visto en la pantalla grande.
Los amigos los veían muy solo – Filesteo, estas cada vez más desquiciado. Vos sí que necesitas una mina – Decía unos de sus amigos algo sorprendido por las incoherencias que le escuchaba decir. Ellos solían juntarse todas las tardes en el mismo bar a tomar un café, pero Filisteo siempre llegaba tarde y con una revista pornográfica debajo del brazo. Él siempre justificaba esa compra diciendo que le intrigaban mucho la vida de esas mujeres – Uno de estos días cuando junte algo de plata, me voy llamar a una de estas escort para que me hagan un poco de compañía –. La preocupación de sus amigos le producía risa, porque no podía entender el motivo principal de cuál era el problema que ellos veían en él. De manera que cuando se empezaba a poner tediosa la mesa, buscaba cualquier excusa para irse. Fue así que ese día se levanto de la mesa como hacia siempre que se molestaba con lo que escuchaba y se fue a su casa, mientras iba en camino a unos metros de llegar se encontró con una muchacha que estaba tirada en la esquina, con algunos moretones y un poco de alcohol encima.
- ¿Qué te paso, puedo ayudarte?
- Nada, lo mismo de siempre. Mi marido piensa que lo engaño con su mejor amigo y siempre me pega. Yo ya estoy harta de sus malos tratos, lo único que me calma es este wishkie barato que siempre me robo de la tienda.
- ¿Pero por qué piensa eso, ya lo has engañado?
- No, jamás le haría eso pero me tiene desconfianza, además toma mucho y cuando se pone muy borracho me quiere hacer cosas como si fuera una puta y como yo no se lo permito, me dice que es porque lo estoy engañando.
- Bueno vamos a mi casa, así te arreglas un poco y comes algo. Tienes muy mal aspecto, parece que vienes tomando de hace varios días – Dijo casi lamentándose por la situación.
- Vamos pero rápido, porque si mi marido me ve que estoy caminado con un hombre, estamos jodidos los dos.
Atemorizada porque su marido no estuviera detrás de ellos, se tropezó con un cordón al cruzar la calle y se llevo por delante un árbol. Ella miraba para todos lados, no podía dejar de ver la cara de su marido y por más que él intentaba darle tranquilidad, la desesperación iba en aumento. Cuando por fin llegaron luego de las peripecias realizadas, ella respiró dando un tumbo en el sillón y con la mirada fija en un cuadro de Miró que había en una de las paredes del living – ¿te gusta la pintura? – Preguntó la mujer, olvidando por un momento lo sucedido.
- Si me interesa, pero a la que más le gustaba y se dedicaba a eso era a mi mujer.
- ¿Eres viudo?
- Si, mi mujer murió hace diez años de un paro cardiopulmonar a causa de una sobredosis de cocaína. Igualmente si no te molesta, quisiera no hablar de eso porque me hace muy mal.
- Bien, te pido perdón si te incomode.
Luego de esa infortunada pregunta, ella quiso salir del tema y le pregunto si podía darse un baño. Filisteo, entonces se puso a cocinar dejando que su cabeza volara por un instante, presintiendo que algo de todo lo que sucedía podía ser satisfactorio, es decir por un instante imaginó en volver a recobrar el sentido por una mujer y se pensó con ella en la cama, después de una grata cena. La comida se cocinaba con éxito, no era su mejor arma la cocina pero había puesto mucho esfuerzo, después de tanto tiempo había vuelto a sentir deseos hacia una mujer. Mientras cenaban hablaron un poco de la situación que atravesaba con su marido pero él no quiso darle tanto lugar a eso porque sabía que lo importante era otra cosa. Claramente fue inevitable que ella no se descargara con respecto a todo lo que venía sintiendo, eran muchas las agresiones sufridas. No tuvo más remedio que escuchar todo, haciendo a un lado su plan de que eso durara un instante.
- Cuando teníamos relaciones, me hacia jugar a un juego que había denominado “caño frio en el ortex”….
- ¿Cómo es eso?
- Teníamos sexo de parado y me decía que me cogía por la vagina con su pene y por el ano me metía su pistola más preciada, la 9. Al principio no me resistía porque le tenía mucho miedo, más que ahora, entonces lo complacía en todo. Hasta que un día debido a que todos los días tomaba bebidas cada vez más fuertes, se empezó a poner más violento y me lo hacía con más vehemencia, no paraba hasta que me sangraba. Siempre me decía lo mismo “antes de que te rompa el culo otro te lo rompo yo, puta de mierda”…
- ¿Pero nunca lo denunciaste por abuso de tu voluntad?
- Nunca me anime por ese miedo que te dije que le tenía, lo único que empecé a hacer fue dormir con un cuchillo debajo de la almohada y en camas separadas. A él no le importaba que haga eso, me burlaba por mi falta de coraje, hasta que una noche salió como hace habitualmente y decidí irme a la calle. Hace una semana que no lo veo. Dormía en donde podía y sobrevivía robándole a los chinos comida y alcohol…
No sé que se te dio por ayudarme pero valoro mucho tu acto, has sido muy humano. Nadie de todos estos días que estuve a la intemperie se dignó a preguntarme qué era lo que me pasaba. La gente es cobarde, no se entromete en nada si no tiene que ver con ellos, te ven como una nada y te tienen lastima, después llegan a sus casas prenden la televisión ven culos, tetas, alguna serie yanqui o prenden sus computadoras para saciar sus vacios en redes sociales frías, ajenas y miserables y se van a dormir.
Como no podía parar de llorar, él le sirvió un trago de su mejor vino y le ofreció un chocolate que le habían obsequiado en su trabajo – No sufras, mejor ve a descansar y mañana será un nuevo día – bebió el vino con gran entusiasmo y sin pensarlo se abalanzo sobre él, besándolo con gran pasión. Como era de suponerse no durmieron en camas separadas sino que durmieron juntos, esa noche fue un acto de desmemoria, ninguno de los dos mientras estaban juntos pudieron recordar todo su historial, todo se desarrolló casi instintivamente, se desmadró. Tal es así que la chica le tuvo que pedir por favor que parasen un rato. – Dios, ahora sí que te creo que hacía mucho de tu no contacto femenino – dijo ella de forma amena. Él se levanto a buscar un poco de vino y puso algo de música para acompañar el momento – Son las siete y media de la mañana, en un rato más me tendré que ir a trabajar  – dijo algo sorprendido. Se cambiaron besándose todo el tiempo, ella se ponía y él le volvía a sacar, estaba completamente enajenado con el cuerpo de la mujer – apurémonos o vas a llegar tarde a tu trabajo – decía ella sonrojada.
Desayunaron un poco de café con algunas tostadas y rieron, cómplices de lo que habían vivido. – nos vamos a tener que ir nena, es una gran lástima porque me quedaría todo este día junto a vos.
¿A dónde vas a ir ahora, ten cuidado? – pregunto algo triste.
- No sé, a mi marido no lo quiero ver más, finalmente se termino haciendo realidad lo que él supuestamente pensaba que yo hacía. Lo llamativo de todo esto es que pensaba que yo lo haría con su mejor amigo y lo termine haciendo con una persona que me ayudo en la calle.
Quisiera verte de nuevo, cuando podamos.
- Si, yo también. Lo mejor va hacer que me esperes a que yo llegue de trabajar ¿quieres quedarte aquí mejor?
- Me encantaría pero ahora no puedo, tengo que arreglar algunas cosas en mi casa y tengo que aprovechar ahora que mi marido no está.
Mientras decidían que hacer, sonó el teléfono. Al principio no quiso atender pero después ella le insistió, diciéndole que por ahí era algo importante y atendió.
- Hola, ¿quién es?
- Soy yo Omar (es su mejor amigo), sabes algo de una mujer perdida, porque anda un loco suelto por el barrio preguntando por una tal, Marisa.
- No, no sé nada pero no le preguntaste que paso – pregunto algo asustado.
- No, que se yo. Esta más loco que una cabra, anda a los gritos pelados diciendo que su mujer lo hace cornudo con su mejor amigo.
Cortó el teléfono de un golpe y un poco aturdido por la situación, le dijo a ella.
- Me llamo un amigo y me dijo que tu marido anda por el barrio como un loco, preguntado por vos.
- Mejor vayamos saliendo, no quiero meterte en problemas. Yo voy a tratar de volver a la noche, ¿puedo?
- Si claro. Te pido que estés atenta ahora.
Salieron de la casa mirando para todos lados, para no darle lugar a ningún infortunio. Caminando hacia la parada del colectivo que toma él todos los días, ella se paró un segundo a atarse los cordones y quedó tapada por un auto estacionado. Por la vereda de enfrente se cruzó un señor y le pidió la hora, lo miro unos segundos y en ese mismo instante, sorprendido este señor, dijo: – ¿Filisteo sos vos, no te acuerdas de mí? – Él se quedo unos segundos pensando y tratando de acordarse de su cara, - Creo que si, ahora que te veo bien. Íbamos al colegio junto. Vos sos Gerardo!
- Si, exactamente. Qué casualidad mira donde te vengo a encontrar. ¿Vivís por acá?
- Si, en esa casa de rejas negras que está a mitad de cuadra.
En ese momento ella se levanta luego de haberse acomodado y lo ve al señor;
- Mira, te presento a un amigo de la secundaria – dice él con alegría
- Si, la conozco bastante bien a ella, es mi mujer.
En ese momento se quedaron perplejos los tres unos minutos, sin omitir palabra y se genero un instante de silencio que parecía ser eterno.
-¿Quien de los dos me va a explicar algo de todo esto? – dijo el señor cornudo, enardecido.
- La verdad que no hay nada que explicar, yo no quiero ser más victima de tus ataques de furia, por eso acá en este momento muy propicio te presento a mi novio, pero como estoy casada con vos todavía no sería mi novio, entonces te presento a mi amante… 

Ex - Pulsión


Misivas que desconan tu creación,
Infortunios de un arte
Que nunca más se vio
La revuelta ex - pulsión

Este malestar precede a tu tradición,
Ahora se acostumbra el bien y el mal
Esperando a ese dios digital
Se frustro la nueva historia

El verso panfletario entro en tu corazón
Se aquieta la tensión en una sola verdad
La memoria muere todos los días
Lobotomía celebrando una compra más. 

El barrio y su aguafuerte


La idea básica que atraviesa la historia moderna y el liberalismo moderno es que el público debe ser marginado. El público en general es visto no más que como excluidos ignorantes que interfieren, como ganado desorientado.
Noam Chomsky[1]




Tenemos a Borges que aprendió a leer en ingles y también tenemos a un Roberto Arlt que no termino la primaria. Hoy me voy a quedar con la persona de las aguafuertes, porque él ha marcado un disparador muy importante en este fabuloso arte llamado literatura. Igualmente esto no va a afectar mi más sublime respeto para con la erudición del señor Jorge Luis Borges, es por eso que voy a recalcar y recomendar, un libro de cuentos de Bioy Casares y Borges, que se llama “Nuevos cuentos de H. Bustos Domecq”.  
Elegí comenzar subrayando esto, porque quiero resaltar que Arlt me ha llevado a trasladar su estética poética a Aldo Bonzi, es decir me cuesta no ver imágenes en Bonzi que seguramente él haya podido usar como escenarios de sus obras. “El barrio” tiene unos magníficos pasajes literarios que me conducen a decir que el autor apropiado para describirnos hubiese sido el señor de las aguafuertes. ¿Por qué no, el túnel como una imagen de un film ambientada en la época de oro? ¿Por qué no, la estación de tren y su parador al paso para sentarse a tomar una cerveza e imaginar un posible escenario para alguna novela? Por eso desde aquí les voy a gritar, ¡Aldo Bonzi tiene poesía! Es simplemente darle una vuelta de tuerca a nuestra mente y no creernos los orilleros de Palermo, sino saber que estamos en un barrio pura cepa. Todavía no descreo de esta fuente inspiradora que tiene nuestro Bonzi, es posible que haya algún discepolin rondando por la nocturnidad, pensando y escribiendo.
Las palabras no se agotan, tan solo se chocan porque cuando quieren describir la belleza de nuestras calles no entran todas juntas en una oración, las metáforas hacen cola cuando uno abre los sentidos y camina perceptivo. Hay lugar para todos, solamente es necesario que creamos e incentivemos nuestro lugar de hábitat. Es necesario que haya un espacio para el teatro o para el cine, no tenemos un centro cultural y tampoco nadie que quiera invertir, es más fácil hacer la vista gorda con eso.
¿Alguna vez creímos que nuestro barrio podría llegar a ser un estandarte cultural en La Matanza o un lugar visitado por sus cautivantes propuestas en el arte? Mucha gente debe tener cosas que exponer y no encuentra el espacio, hay que incentivar a esas personas a que provean y enriquezcan nuestra hermética cultura. ¿Hay lugares para la lectura pública, es decir hay una biblioteca con las características propiamente dichas? Ah no ya sé, para eso nos tenemos que trasladar a la capital federal, me había olvidado. No nos dejemos engañar con falsas felicidades, tenemos todo para ser un lugar con más propuesta. ¿Quién se encarga de nosotros como habitantes? ¿Por qué la indiferencia, con estos temas?
Me parece que es algo para pensar… No se puede seguir creyendo en el mito de que otro ya lo va hacer por nosotros, hay que sacar de su lugar las posiciones mistificadas (naturalizadas) y ponerlas a la orden de una fuerza que supere todo posicionamiento irrevocable. Esta orden son las ideas contraculturales de nuestros habitantes. 


[1] Lingüista, filósofo, activista y analista político estadounidense, fundador de la gramática generativa.

Quiero escribir para ponerla


 
Desde niño tuve la impresión y la sigo manteniendo, que la escritura solo eran ideas de bohemios que tenían tiempo para derrochar, sentados ahí en sus escritorios con luz tenue y tomando café. Cuaderno debajo del brazo en busca de ideas, cualquier lugar al que iban era propio para extirparle cosas que volcar en su renglón. Los típicos tipos que no tienen actividad sexual y desparraman sus perversiones en hojas.
Siempre me pregunte qué le depararía a cada uno de estos marciahumanos, que pasaban horas pensando historias que contar. Quizás su paupérrima mentalidad los hacía soñar, con que sus palabras harían vibrar a la sociedad. Si es así, es lógico que la ilusión planifique positivamente. El valle está inundado para estos extraños individuos. Creen que su “arte” les abrirá un posible camino a la libertad.
Precisamente aquí encontré unos diálogos que mi hermano había comenzado a escribir. Claramente este es un marciahumano más, tratando de dibujar narrativamente su idiotez, que él suele llamar “humanidad”. Les hago una breve introducción por si no llegan a comprender estos personajes, que solamente se le ocurren a una mentalidad incivilizada.
Son dos personajes, Paulo y Camilo. Por lo que entiendo, esta escena se desarrolla en un café y es un debate que intenta relacionar la ideología y el compromiso. Realmente antes de empezar a leerlo el tema ya no atrapa, claramente esto es propio de un infrahumano, que se pregunta pelotudeces en vez de vivir.  Aquí se los dejo:

(Mientras Paulo esperaba la llegada de Camilo, invito con un trago a la mesera que ya había dejado su horario de trabajo)

Paulo – Siempre es bueno que tu amigo llegue un poco más tarde, la verdad que su impuntualidad, me hizo conocer catorce mujeres, bueno en realidad 15 con vos.
Mesera – Ah sí! Jaja, no crees que eso tendría que ser un secreto para vos. ¿Que harías si me paro resignada por lo que me dijiste y me voy?
Paulo – Si ya no lo hiciste, es porque te sorprendió lo que te dije… tu nombre es?
Mesera – Melodía. Tal vez tengas razón, generalmente todas las veces que se me acerco un hombre fue de la misma manera, yo creo que se globalizo hasta el discurso de un hombre hacia una mujer
Paulo – Es buena conclusión, pero nunca me fije en eso, yo siempre me acerque de la misma manera a una mujer, lo cual eso me da a entender que soy original. Mejor para mí.
Melodía – Tu amigo siempre es así cuando se tienen que encontrar, porque ya hace una hora que estamos acá.
Paulo – Es normal, pero realmente estando aquí sentando con vos, que tarde una hora más si quiere. Igualmente debe estar por  venir, así que quisiera hacerte una invitación. ¿Estás dispuesta?
Melodía – Pienso que sí, primero quisiera saber de qué se trata, si es posible.
(La puerta del café se abrió abruptamente e ingreso Camilo algo apurado)
Paulo – Dame un segundo que llego mi amigo. Por aquí Camilo.
Te presento a la señorita Melodía.
Camilo – Encantado doña. Che paulito voy al baño un segundo.
Paulo – Si si, anda tranquilo. ¿Te pido algo?
Camilo – Si claro, quisiera arrancar con un vaso de grapa.
(Se retira rápidamente al baño y toma un periódico de la mesa contigua)
Melodía – Bueno sigamos, con tu invitación.
Paulo – Es cierto. Quisiera que nos encontremos nuevamente, para poder tener más tiempo para nosotros.
Melodía – Acepto. Pasa por aquí mañana y arreglamos.
Adiós Paulo, ha sido un placer.
(Regresa Camilo del baño, dando risotadas sarcásticas)
Camilo – Es increíble este país, leí dos noticias del diario y podes creer que ambas culpan a la inmigración de la inseguridad.
Paulo – Bueno tranquilo, tal vez leíste un diario que se dedica a responsabilizar a los que ellos consideran  no- ciudadanos que habitan este país.
La vez pasada, a mi me paso algo parecido a lo tuyo. Después de almorzar, me predispuse a leer unas páginas del periódico y me encontré en la última página con una nota de un psiquiatra que hablaba del ocultamiento de la libertad en una sociedad, la alienación que no nos permite ver la realidad y ejemplificaba con un hecho en una clínica psiquiátrica.
“Un joven internado, en vías de recuperación después de un hecho esquizofrénico, se volvió a desquiciar. La madre de este joven lo fue a visitar, cuando el chico la reconoció se puso muy alegre y corrió a abrazarla, esta mujer al sentir los brazos de su hijo, hizo presión hacia afuera y lo alejo, él percibió el rechazo y se alejo abruptamente.
¿Qué te pasa hijo que no me abrazas? … le dice la madre sorprendida.
El muchacho no contestaba nada, porque en ese lugar lo adiestran a no decir lo que ellos consideran como la verdad. “

Esto me dejo sorprendido, imagínate que para la sociedad entonces soy un fuera de sí, con todas las opiniones que tengo.
Camilo – Tal vez. Igualmente prefiero que te imaginen como un desquiciado mentalmente y no como un nazi fascista que quiere matar al primero que se le cruza. Un patrioterista con la idea absurda de homogeneizar la historia. Eso me produce escalofríos, no puedo entender la farsa de esos cerebros corrugados, que imaginan un mundo sin distinciones.
Paulo – Es cierto. Perdóname que te cambie de tema, pero no puedo dejar de pensar en esta chica Melodía.
Camilo – Quien?
Paulo – Melodía, la chica que te presente apenas llegaste. Es increíble su nombre, se me viene a la cabeza Frank Zappa and the mothers of invención. ¿Le gustara la música, con ese nombre?
Camilo – que se yo, mira lo que piensas, realmente quedaste idiota eh!.....Pronto se conmemoran los dos años de la muerte de el militante Ernesto damara, ¿cuento con vos?
Paulo – Por supuesto, allí estaré.
(Ambos terminan sus respectivas copas y acuerdan volverse a ver para el aniversario del militante)

Camilo – Bueno Paulito me voy a ver a mi mujer, creo que esta noche tengo mi merecido.
Paulo – Eso es bueno. Por más que digan, todos los días es un abuso, yo necesito mi dosis siempre.
(Se despiden y primero se va Paulo)
(A la semana siguiente, vuelve Paulo al bar, con ansias de ver a melodía y concretar su invitación)
Paulo – Regresé, después de una eterna semana.
Melodía – A mi también se mi hizo eterna la espera, así que concretemos.
Paulo – ¿Mañana, te parece que pase a este mismo horario por ti y vayamos a mi departamento?
Melodía – Excelente, ¿tienes un charango, tengo que hacer unos ejercicios?
Paulo – Tengo varios instrumentos, mañana ya los veras.


Paulo más que contento, fue en busca de comida. Su desempeño en la cocina, no era como para una primera cita. Camino diez cuadras e ingreso en una licorería, compro una suerte de de diez bebidas diferentes, entre las cuales había whisky  y champagne. Miro su reloj, no le quedaba mucho tiempo, así que fue a un local de comidas de unos amigos y compro un matambre a la pizza, necesitaba complacer su estomago, hacia días que no comía.
Su apartamento apestaba, pero no le daba importancia. Puso la mesa en pocos segundos, coloco un disco de Jendrix y todo listo. Diez minutos después sonó el timbre, se puso una ropa y abrió la puerta.

Paulo – Adelante, eres más que bienvenida.
Melodía – Gracias, que bien huele aquí.
Paulo – Debe ser la comida, que deje calentando en el horno.
Melodía – Perfecto, tengo mucha hambre.

Se acomodaron en la mesa y Paulo sirvió ambos platos.
Melodía – Muy buena la comida, pero parece comprada.
Paulo – Si, es comprada. La comida que venden es muy buena, sobre todo cuando tienes una cita, jaja!
Melodía – Claro!...Estas revistas que tienes aquí, me llaman mucho la atención. ¿Te gusta la poesía?
Paulo – La verdad que bastante, yo escribo poesía en prosa. Haber déjame buscar un libro que edite el año pasado.

El dialogo hallado por su hermano finaliza aquí. Lo que podemos decir es que el marciahumano este, relató lo sucedido con una de las tantas chicas que pudo conocer, esperando a sus amigos. Admirado por todo su grupo, por su facilidad y liviandad, para con el sexo femenino. Es el día de hoy que su hermano, todavía no puede echarle un vistazo a dios.
Por estos días se dice que se lo vio a este muchacho, alejado de todo tipo de actividad empresarial, intentando ser un marciahumano. Es así que lo último que se sabe, es que se lo encontró en una esquina, un poco dejado y gritando: “Ahora que soy literato, la quiero poner”.