Un hombre se suicidó de un tiro en la boca tras perder su casa en las carreras de caballos. El hecho ocurrió ayer cuando el hipódromo de Palermo comenzaba a despoblarse.
Herminio Cavallo, 43 años, empresario y padre de dos chicos de 6 y 8 años, era adicto al hipódromo y para salvar una deuda económica decidió apostar su casa. Desde hacía 3 años venía sosteniendo a su familia a través de prestamistas y carreras de caballos, debido a que su empresa tenía pedido de quiebra. Pero en este último tiempo la deuda comenzó a jugarle una mala pasada, porque ascendió a más de 10 millones de pesos.
“El último tiempo yo lo veía cabizbajo, pero igualmente a nosotros nos había comentado que no jugaría más, hasta se lo había prometido a su mujer. Nunca pensé que podría llegar a hacer una cosa así”, nos confesó un amigo luego de enterarse la noticia.
La determinación de dispararse la hizo luego de finalizada la carrera y cuando tuvo que cumplir con la apuesta, otorgando las escrituras de su casa. Esperó a que el lugar se vacíe escondido detrás de las gradas e insólitamente, tras forcejear con uno de los policías logró quitarle su arma y en medio de la desesperación y algunos gritos de los que habían quedado por zona, colocó el arma en el mentón y se propició el disparo, frente a todos.
“Estaba raro, hacía gestos y tenía la mirada perdida. Me dio miedo acercarme a preguntarle si estaba bien”, nos comentó el empleado de limpieza del hipódromo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario